PREGUNTAS

Hay varias razones que obligan al dentista a extraer un diente, por ejemplo, por enfermedad de encías avanzada (si pierde el hueso que sostenía al diente); también puede ser por una caries tan extensa que hace imposible que el diente se pueda reconstruir; o por una fractura de la raíz, normalmente provocada por un golpe.

Algunas de las consecuencias de la pérdida dentaria son: compromiso estético; disminución de la eficiencia masticatoria (al paciente le cuesta más masticar); sobrecarga de los demás dientes, que tendrán que realizar las funciones del diente perdido y podrían verse afectados o perderse también; dificultad para hablar o para decir ciertas palabras; pérdida de soporte de labios y mejillas, lo que provoca arrugas en los mismos; inclinación de los dientes vecinos a las espacios de las piezas perdidas; mordida inestable; problemas articulares y musculares en la cara y cabeza; autoestima disminuida; disminución del tamaño del hueso que sostenía los dientes (reabsorción ósea).

La opción más sencilla es colocar una prótesis removible, la cual se retiene por medio de ganchos, y se estabiliza por medio de una estructura metálica o plástica en el paladar o en la zona de la lengua. El paciente puede quitársela para limpiarla y colocársela de nuevo.
La segunda opción es confeccionar un puente, que consiste en hacer un desgaste en los dientes vecinos, para colocar coronas de porcelana en ellos, unidas a ellas se coloca otra corona reponiendo el diente que falta.

La tercera opción consiste en colocar una raíz artificial de titanio (un implante dental), la cual soportará una corona de porcelana.

Un implante es un objeto artificial, que reemplaza una parte perdida de nuestro cuerpo. De esta forma el implante al ser colocado en el interior del cuerpo, actúa de la misma forma que la parte que hemos perdido.

Los implantes dentales son pequeños cilindros de titanio (3.73mm de diámetro) que trabajarán como raíces artificiales una vez colocados dentro del hueso que sostenía los dientes naturales perdidos. De esta forma, las coronas serán retenidas por estos implantes, dos a seis meses después de colocados los mismos. Este es el tiempo que tardan los implantes en unirse (oseointegrarse) fuertemente al hueso. Con el uso de los implantes no hay necesidad de desgastar y lesionar los dientes vecinos para obtener restauraciones fijas (no removibles). Los implantes dentales oseointegrados han mostrado el más alto éxito a largo plazo entre las opciones de restauración que ofrece la Odontología.

Son un tipo de implantes dentales endo-óseos, que se unen al hueso por medio del fenómeno de “Oseointegración”. Algunos sistemas de implantes se unen al hueso por medio de una capa de tejido blando fibroso, los cuales han demostrado altísimos porcentajes de fracasos debido a su inestabilidad y posibilidad de infecciones graves. Estos se utilizaban solamente en el pasado.

Por el contrario, los implantes oseointegrados, se unen al hueso directamente, creando verdaderas raíces artificiales implantadas en el interior del hueso mandibular o maxilar, siendo una base sólida sobre la que se pueden efectuar tanto restauraciones de dientes individuales, como prótesis parciales o totales, y funcionan exactamente igual que nuestros dientes naturales. Los implantes dentales oseointegrados nos permitirán masticar con total comodidad, sonreír y hablar con la misma seguridad que con nuestros propios dientes.

Los implantes dentales deben colocarse en el hueso por medio de una pequeña cirugía que despierta ansiedad en algunos pacientes.

La otra desventaja es el tiempo que hay que esperar desde la colocación de los implantes hasta la confección de las coronas, o tiempo de oseointegración primaria, que va de dos a seis meses, dependiendo de la zona de la boca a restaurar. Durante este lapso el paciente puede usar una restauración temporal, que puede ser fija o removible.

La principal ventaja de los implantes consiste en no tener que dañar los dientes vecinos para reponer las piezas perdidas. Aunque los puentes sobre dientes naturales han sido una buena opción, ya no son la mejor porque tienden a tener una vida útil de entre 7 y 10 años. Cuando un puente falla, normalmente se debe a que uno o más de los dientes que lo sostenía falla debido a sobrecarga o porque entró caries debajo del puente. Por lo tanto esos dientes también se pierden ( a veces se salvan por medio de tratamientos de nervio), y hay que hacer un puente más extenso y desgastar más dientes. Este problema se hubiera evitado si se hubiera colocado un implante en vez de un puente.

La higiene que debe tenerse para mantener un puente es más complicada que para un implante, ya que en el puente no se puede pasar el hilo dental como en dientes naturales, pues el diente que se repone está unido a los dos o más dientes que lo sostienen. Por lo tanto debe usarse un hilo dental especial o enhebradores para pasar el hilo por debajo del puente. En cambio, las coronas restauradas por medio de implantes pueden recibir la limpieza del hilo dental de igual forma que los dientes naturales, ya que la restauración es independiente de los demás dientes.

La vida útil de un implante es mayor a la de un puente o a la de una prótesis removible: En estudios efectuados a 10 años plazo, se encontró que el porcentaje de éxito delos implantes es de un 90%, mientras que el de un puente o de una prótesis removible es de 50%. Además se encontró que al fallar un puente muchas veces es necesario extraer o someter a tratamiento de nervio a los dientes que lo sostenían, mientras que las pocas veces que un implante falla solo se extrae el mismo y se coloca otro, sin tocar los dientes vecinos.

Las restauraciones removibles provocan una mayor pérdida del hueso que sostienen los diente naturales. Cuando este proceso ha avanzado mucho, hace imposible la retención de prótesis removibles convencionales, ello obliga a la colocación de injertos óseos. En cambio, los implantes estimulan el hueso que los sostiene.

A lo largo de la historia de la odontología y de la medicina, se han utilizado muchos materiales. En la actualidad, el único material considerado válido para los implantes dentales es el titanio.

Hay un sinnúmero de investigaciones que demuestran que el titanio es el mejor biomaterial, dada su excelente biocompatibilidad con el organismo humano, puesto que fija al hueso (osteointegración) y se ha demostrado su duración por largos períodos de tiempo.

Hay estudios de investigación llevados a lo largo de más de 35 años que apoyan el uso de éstos implantes con un éxito muy alto.

El propósito principal de los implantes es trabajar como raíces artificiales que contendrán las coronas colocadas en lugar de los dientes perdidos.

Las restauraciones a través de implantes cumplen tres conceptos básicos:

• Función y estética: masticar, hablar y sonreír puede hacerse cómodamente; también proporcionar apoyo labios.
• Para detener la reabsorción ósea, ya que estimulan el hueso que los sostiene.
• Para eliminar la sobrecarga de los dientes restantes que pudieran aparecer si se utilizaran los puentes.

Los implantes dentales sustituyen las prótesis removibles, mejoran la función dental y la estética de forma simultánea, apoyan las nuevas coronas sin necesidad de recortar los dientes naturales, permitiendo masticar con total comodidad, y sonreír y hablar con total seguridad durante muchos años. Adicionalmente, las coronas sobre implantes se pueden limpiar fácilmente con hilo dental.

Cuando uno o todos los dientes en la boca, (probablemente a causa de la caries, la enfermedad periodontal, traumatismo, etc.), un proceso de pérdida ósea o atrofia ósea comienza. La función del hueso maxilar y mandibular es apoyar a los dientes. Cuando se pierden estos dientes, un proceso de reabsorción ósea comienza que se acelera en la mayoría de los casos por la presión de la prótesis removible. En algunas ocasiones las reabsorciones es tan grande que es casi imposible tolerar o lograr una buena retención en un removible tradicional dentadura. Las consecuencias estéticas y funcionales pueden ser dramáticos. La pérdida de masa ósea mayor ocurre durante los primeros meses después de que se perdió el diente.

Con los implantes nosotros no solo reemplazar los dientes que hemos perdido, la restauración de la función y la estética La pérdida de masa ósea también se detiene porque el hueso recibe el estímulo de la masticación de nuevo. Por lo tanto, es importante para reemplazar los dientes perdidos con implantes tan pronto como sea posible después de que se perdieron.

Imaginemos el ejemplo de una casa donde los dientes son las columnas o pilares de apoyo de la cubierta. Si se eliminan algunas columnas, el resto de ellas tendría que soportar todo el peso de la estructura, produciendo una sobre carga en ellas, lo que provocaría que eventualmente el techo se caiga.

En la boca pasa lo mismo cuando se pierden los dientes. El resto de los dientes tienen que soportar todas las fuerzas de la masticación, sufriendo una sobrecarga importante que podría perjudicarlos y afectar su soporte óseo, con el tiempo se podrían perder también.

El tratamiento consiste en dos etapas

1. Fase quirúrgica
2. Fase protésica.

El tratamiento quirúrgico consiste en la colocación de las raíces artificiales o implantes dentro del maxilar. Se realiza con anestesia local. — Sedación y anestesia generales son opciones para los pacientes nerviosos.

La duración de la intervención es de una a dos horas, dependiendo del número de implantes, los cuales quedarán cubiertos de dos a seis meses (dependiendo de la zona de la boca donde se colocaron). Después de ese tiempo a veces existe la necesidad de una muy pequeña segunda fase quirúrgica, para descubrir la punta de los implantes.

No es dolorosa. Al día siguiente de la intervención el paciente tendrá una zona de la cara un poco inflamada. Los analgésicos, antibióticos y antiinflamatorios se prescriben por un período corto.

Mientras tanto, los implantes dentales se integran al hueso, si se utiliza una prótesis removible, se modifica y condicionado internamente con un material especial, que se utilizará temporal desde el día de la colocación de los implantes, hasta que los implantes están listos para recibir las coronas de porcelana fijas, de cero a cuatro meses más tarde.

Si utiliza un puente fijo, se consolidó inmediatamente después de la colocación de los implantes, que se utilizará temporal desde el día de la colocación de los implantes, hasta que los implantes dentales están listos para recibir las coronas de porcelana fijas, de cero a cuatro meses de más tarde.

El tiempo entre la fase quirúrgica y la colocación de las coronas varía dependiendo del caso. El rango puede ser de entre dos y seis meses, para dar tiempo a que el implante para integrar o fijar al hueso. Es posible que el tiempo sea mayor, si el paciente lo requiere (por ejemplo, a causa de un viaje).

El sistema utilizado consiste en una serie de hechos a máquina pilares muy precisas que ancla al implante con un tornillo de oro, y que retendrá las coronas.

Como los dientes naturales, los implantes deben limpiarse con hilo dental todos los días y ser cepillados. El uso de hilo dental en las coronas sobre implantes será mucho más fácil que para los dientes soportados puentes, ya que los primeros no se fijan a los dientes vecinos.

Si su respuesta es afirmativa a alguna de las siguientes preguntas, puede ser considerado un candidato ideal para ser tratado con implantes:

• ¿Ha perdido uno, algunos o todos los dientes?
• ¿Tiene dificultades con su prótesis removible (mala retención, dolor, etc)?
• ¿Se siente inseguro cuando sonríe, cuando habla o al comer?
• ¿Le ha dicho un dentista que usted tiene los dientes en muy mal estado?
• ¿Hay un área en la boca donde el diente correspondiente nunca apareció?

La edad no es un factor decisivo para determinar si una persona es candidata a o no para un implante, pero es recomendable no utilizarlos antes de los 15 ó 16 años de edad, pues el crecimiento maxilar no se ha completado.

Tanto los pacientes mayores pueden como los jóvenes pueden recibir con la misma tasa de éxito.

No. Un tratamiento con implantes exige una intervención quirúrgica, pero el dolor y todas las otras implicaciones puede ser perfectamente controlados.

Es muy importante respetar los tiempos de osteointegración o integración del implante al hueso. En general, a partir del momento de la colocación del implante, toma de dos a cuatro meses para el maxilar inferior, y aproximadamente seis meses para el maxilar superior, para poder iniciar la fase protésica (inicio de la construcción de las coronas o prótesis de implante apoyado).

La fase de prótesis dura de una a tres semanas, dependiendo del caso.

A pesar de los excelentes resultados clínicos obtenidos con implantes (93 a 97% de éxito) hay una tasa de 3 a 7% de fracaso. Ningún otro tratamiento dental tiene una tasa de éxito tan alta a largo plazo.

Si un implante falla, es posible sustituirlo por otro para resolver el problema. De todas formas, la mayor parte de la prótesis implanto-soportada está diseñada para trabajar, incluso si un implante fracasó.

En medicina es complejo decir que un tratamiento es de por vida, siendo especialmente los dientes una herramienta que utilizamos todos los días, que reciben una gran cantidad de presiones y fuerzas, en un área húmedo y muy área (la boca).

De todas formas, hay estudios mayores que se han llevado a cabo por más de 35 años que muestran una tasa de éxito muy alto. Los estudios más recientes indican que el 90% de los implantes colocados hace 10 años, aún están trabajando en la boca. Esta tasa de éxito es mucho más alta que la tasa de éxito para puentes o prótesis dentales-compatible, que es del 50% para períodos de diez años.

El tratamiento con implantes es sofisticado y exige un arsenal muy complejo. Se requiere más de un experimentado profesional (especialista); los componentes utilizados tienen que ser muy precisa, y aleaciones de metales preciosos (oro, plata, paladio) tienen que ser utilizados en la fase protésica.

Los implantes y los componentes protésicos tienen que ser de una marca reconocida. Al que hace que el tratamiento con implantes más caro que el tratamiento de dientes con el apoyo, en un primer momento. Pero con el tiempo, ya que los tratamientos de implantes duran más, con la re-haciendo del puente dentosoportada o dentadura (a veces implica canales de la raíz, extracción de dientes de soporte, puentes más largos, etc.) es posible que los resultados de tratamiento menos caro implante y evitará la perdida de los dientes naturales.

De acuerdo con la Ley de Costa Rica, un especialista es un dentista que, después de la regularidad seis años de Odontología, estudiado al menos dos años (tiempo completo) de un rama específica de la odontología. Esto tiene que ser certificado por la Costa oficial Rica Consejo de Dentistas, que revise el programa y la Universidad que ofrecido la especialidad (algunos programas no pueden ser aceptados como especialidad, si no llegar a un grado de excelencia).

La Junta de Dentistas de Costa Rica prohíbe (artículo 29 del Código de Ética) la dentistas dicen o anuncian una especialidad, si no lo han logrado los requisitos.

Sólo hay tres especialistas certificados en implantes orales en Costa Rica, y Dr. Anglada es uno de ellos.